Dia 7 "MI vecina"

Entonces cogí mis calzoncillos de Bola de Dragón y me los puse (Estos eran mis calzoncillos favoritos por que marcaban gran parte de mi rabo y me traían suerte en los partidos de rugby en los que jugaba cuando era pequeño, así que a saber los años que tienen), tenía un hambre voraz, fui a la cocina y me prepare mi tazón de choco krispies, mientras me los tomaba en el salón veía la tele, entonces fue cuando en el telediario apareció una mujer a la que la había tocado la lotería, ¿sabéis quien era esa mujer? Si efectivamente era la madre de Sinco, así que pensé que sería buena idea ir a hacer una visita a la muy cerda. Decidí llamarla para concretar una cita, quedamos para ir a tomar algo al día siguiente.

Acto seguido llame al Palotas para que viniera a recogerme me dijo que vendría en seguida que estaba muy ocupado con su mujer y colgó, por lo que supe que hasta dentro de tres cuartos de hora no le vería. Al ir a vestirme mire por la ventana, observe que mi vecina estaba preparando el baño para ducharse asique me puse lo mejor que tenia (Unos pantalones D&G y mi camisa de Ralph Lauren sin olvidarme de mis Ray-Ban) y me armé de valor para ir a verla (Esta vecina era mi mito erótico desde que era pequeño, siempre me masturbaba observándola y alguna que otra vez olfatee su lencería).

Llame al timbre y salio la tía con el albornoz puesto, su pelo moreno era sedoso y rizado, le caía por detrás de los hombros, tenía figura de musa, tenía los pechos muy bien puestos y una caderas de infarto. Ella me saludo y comenzando a hablar la dije:

-Hola Cristina.

-¿Que quieres?- Me contesto

Me puse nervioso por que no sabía que decir así que me acorde de que tenía el baño preparado y la dije lo primero que se me ocurrió:

-Necesito champú- A lo que ella contesto: -Acompáñame vecino

Subimos las escaleras y yo estaba detrás así que pude contemplar que no tenía nada debajo y como el albornoz se ceñía a su perfecta figura, acto seguido note como me calentaba por dentro y el instrumento se ponía como olla a presión.

Llegamos al baño y contemple el espumoso baño que ella tenía preparado y como el ambiente sugería pasión. Al darme el champú le roce su suave piel con mis rugosos dedos y ella comenzó a sonreír, me miró y descifró en mi mirada la pasión en la que yo hervía y que ella también sentía. Me acerque a ella y la susurre al oido: -¿Te apetece darte un baño?- Desaté todo su fervor y ella ni me contesto, directamente comenzó a besarme y me desgarró todas mis prendas, terminamos montándonoslo en la ducha como solo había visto en alguna que otra película de Rocko. Al terminar le di mi móvil y la dije que esperaba su llamada y que la deseaba, ella me hizo un guiño antes de marcharme, yo abandone la casa como un triunfador.