Dia 10 ”El reencuentro con Jimmy”

Llegue a Casa Beta a las 10:30 como habíamos acordado, pero allí no había nadie, pregunte al camarero por el Palotas y el Tiripa y me dijo que habían estado toda la noche y que se fueron a eso de las 9 con un mocazo alucinante, enseguida comprendí por que no estaban allí, esos cabrones solo saben emborracharse y estar de fiesta pensé para mi mismo mientras me descojonaba.

Decidí ir yo solo a la comisaría, hice todo como lo habíamos planeado y el sargento Williams me dio el nombre y los apellidos de ese bastardo, por lo visto tenía algunos antecedentes y estaba bajo busca y captura por haberse fugado de la cárcel hace dos años, esto me dio que pensar, no iba a ser fácil cogerle. Llame al Gordo y le di los datos de los que disponía, me dijo que se pondría a buscarlos y que en 10 minutos lo tendría así que decidí ir su oficina.

Llegue la oficina pero había algo que no me cuadraba, la puerta estaba abierta de par en par, fui adentrándome por los pasillos, y al llegar a el despacho del Gordo pude escuchar una conversación que estaba teniendo con otra persona. Entré y allí dentro estaba Jimmy el hábil hablando con el Gordo, Jimmy al verme me dijo:

-Hola tío ¿Qué tal?.

-¿Qué coño haces aquí?-Pregunté con tono amargo.

-Es por ese cabrón del señor Blanco, estoy hasta la polla de sus ordenes, además tengo que decirte una cosa, y es que no encontraras a Nicolaidis en su casa, te estarán esperando allí otros hombres de Blanco para tenderte una trampa, ese bastardo de Blanco esta sobornando a el sargento Williams para que le de toda la información sobre ti.

-Joder ese madero nos esta jodiendo, ya le llegara su hora

-Yo os ayudaré a acabar con esos pringaos, estoy contigo hermano, seguiré con ellos para sacarles toda la información posible. Hay algo que debes de saber, todos los días a eso de las dos y media el club Paradise se queda completamente vacio y ese apestoso de Nicolaidis sale a el callejón trasero a fumarse su porrito de marihuana diario.

-mmm interesante-Añadí.

Ya sabíamos como coger a ese rumano. Tenía una gran idea iríamos hoy mismo a por él , le torturaríamos allí mismo y dejaríamos el cuerpo en el club con una notita para que ese cabrón de Blanco se entere que a mi nadie me toca los huevos. Llame a los chicos y les conté todo, quedé con ellos a las 2 en Casa Beta, ya estaba todo planeado, nada podría salir mal.