Dia 11-2 "El colombiano"

El Palotas y yo nos sentamos en la barra a tomar algo, le dijimos a Rossy que nos pusiera algo fuerte. Estuvimos hablando un ratillo de nuestras cosas cuando se presentó un tío con un traje blanco y un sombrero (Blanco también), tenía un bigote que parecía que se lo había peinado con mucho esmero.

Ese señor se acercó a Rossy y la dijo: -Hola quería hablar con el dueño- a lo que Rossy contestó: -Hay le tienes- señalándome con el dedo. El tío se me acercó y me dijo:

-Hola hermano, soy Rico Rodriguez, el mayor traficante de la ciudad, todas las semanas traigo unos cuantos millones de coca de Colombia y pensado que a usted podía interesarle comprarme algunos kilillos, con eso del club tendrá un montón de demanda.

-Pues si me interesaría pero espero que sea mierda de gran calidad-Conteste.

-Me está ofendiendo, claro que es yeyo del bueno, traído de las mejores plantaciones de Colombia.

-¿Y de precios que nos cuentas?-Pregunto el Palotas.

-¿Este quién es? Yo he dicho que quería hablar con el jefe, y no con un paleto local.

El Palotas se mosqueó mucho y estuvo a punto de soltarle una ostia pero se calmó porque yo se lo dije, pero me juró que ese tío se iba a cagar.

Llegue a un acuerdo con Rico, él nos proporcionaría coca todas las semanas por un precio muy razonable, así que ya no tendríamos que preocuparnos por conseguirla, poco a poco todo se iba torciendo y las cosas comenzaban a irme bien, porque desde la muerte de Sinco parecía que todo me iba mal pero menos mal que las cosas se arreglan.

Ahora solo nos faltaba encontrar pequeños camellos que se encargaran de distribuirnos la coca así que el Palotas y yo salimos a la calle a dar una vuelta mientras buscábamos a chavales jóvenes con ganas de ganar dinero, encontramos a varios chavales y los repartimos a cada uno una zona, ya estaba todo listo, yo solo me tendría que encargar de cobrar y olvidarme de lo demás.